Por un mundo solidario e igualitario

No quiero dejar pasar por alto en este blog el tema del hambre y la pobreza que tantos niños sufren en muchos puntos geográficos del mundo, junto con sus respectivas familias.

Muchas veces,en nuestra vida cotidiana, nos preocupamos por tonterías, ponemos mala cara ante la comida que nos encontramos en la mesa y nos quejamos porque queríamos los zapatos azules y no los verdes. ¿Nos hemos parado a pensar en los niños que no tienen un plato de comida por el que quejarse? ¿Nos hemos parado a pensar que millones de niño no pueden optar a discriminar un tipo de calzado de otro, porque ni siquiera tienen unas bolsas de plástico que ponerse bajo los pies?  Sin duda, el mundo está mal repartido, y no puede haber, en mi opinión, injusticia mayor.

Cuando llueve y hace frío, y tenemos un cobijo en el que refugiarnos, debemos pensar en los niños que en ese mismo instante, se encuentran solos e indefensos, y los cuales necesitan ayuda.

¿Por qué no compartir? ¿Por qué no intentar hacer este mundo un poco más bonito para esas personas que tanto lo necesitan? Ayudar a otras personas, puede hacernos sentir completos.

Todo el mundo debería tener igualdad de oportunidades, todo el mundo debería tener acceso a la educación, a una ropa con la que poder vestirse, a un plato de comida con el que nutrirse, en definitiva...todo el mundo debería tener acceso a unas condiciones básicas de vida, y día a día vemos como los derechos fundamentales de tantas personas son violados, intentemos cambiar eso entre todos, hagamos llegar el mensaje a través de las nuevas tecnologías con las que hoy contamos y de las que tanta ayuda podemos extraer, hagamos que la sonrisa de las personas que se encuentran en situación desventajosa salga a la luz, ya que hasta ahora no ha podido hacerlo.

No dejemos que eso de " cada vez los ricos son más ricos y los pobres son más pobres" continúe avanzando...optemos por un mundo JUSTO e IGUALITARIO en el que todos seamos ciudadanos de un lugar llamado mundo y la solidaridad sea el principio de unión.

                     

Suena utópico, pero...
 los sueños de hoy pueden ser la realidad de mañana.