Vistas de página en total

lunes, 3 de marzo de 2014

A primera vista


Después de varios días, quiero dedicar un espacio de mi blog a una de mis películas favoritas: "At first sight" (1999)  protagonizada por Val Kilmer y Mira Sorvino, basada en hechos reales. Fue el año pasado,en una clase de Psicología, la primera vez que la vi, y provocó en mi un cúmulo de emociones y pensamientos que hoy quiero compartir aquí.
La película contiene una gran carga emocional; representando una manera de ver la vida, y cuando digo ver, me refiero a SENTIR la vida.
La historia trata de un chico invidente que trabaja como masajista en un balneario (Virgil), y una chica arquitecta (Amy) que viaja a este lugar en el que conoce a Virgil, y nace en ellos un amor de una manera muy especial. En la película se puede apreciar como a través del tacto pueden decirse y transmitirse infinidad de cosas, y como se puede vivir sin disponer de un sentido como es la vista, pues como dice la frase "si sabes cómo vivir, puedes vivirlo todo". 
Virgil es para mí un ejemplo a seguir por su manera de vivir cada día, siendo consciente de que sus ojos no pueden ver, pero que eso no le hace ser menos que nadie (es más, me atrevería a decir que cuenta con una capacidad  enorme especial de transmitir y captar sentimientos).  Esta película demuestra como una persona que no ve por los ojos, a veces sabe mirar mucho más allá que una persona vidente, porque lo importante es saber ver con los ojos del corazón. 
Admiro a las personas como Virgil, personas que al nacer se encontraron con ciertas dificultades a superar sin haberlas elegido; y que crecieron de pie sin quedarse sentadas, por eso... ¿Sabéis lo que más me gustó de esta película? Ver la sonrisa con la que el protagonista salía a la calle cada día, porque su actitud siempre fue OPTIMISTA y ALEGRE, una persona CAPAZ de hacer todo lo que se propusiese, superándose cada día, siendo una persona querida por todas las personas que le rodeaban. 
En este caso, Virgil tuvo la oportunidad de ver de forma efímera el mundo tras ser sometido a una complicada operación; pudo ver las luces de los coches, la forma de las manzanas, el color de sus ojos,  la silueta del cuerpo de su novia... Virgil descubrió un mundo nuevo. Para todos resultó ser una gran alegría, excepto para él; pues se dio cuenta de que la felicidad no consistía en ver todas esas luces y esos colores cada día, sino en saber sentir lo verdaderamente importante en esta vida... aquello que no se ve, aquello que se toca, se siente, se palpa, se huele, se transmite, aquello que NOS DA VIDA, porque una cosa es existir, y otra sentirnos vivos... Virgil verdaderamente empezó a sentirse vivo cuando conoció el amor de Amy, un amor que ve mas allá de lo visible y que se refleja en el puro sentimiento de afecto y admiración por parte de ambos. 
Con esta reflexión quiero destacar también el tema de la autoestima; a veces tenemos un mal día o una mala época en la que nos cuesta encontrar cualidades y virtudes con las que contamos, solo tenemos que ir un poco más allá y buscar dentro de nosotros mismos... todos valemos la pena por alguna razón, todos somos útiles y todos TENEMOS LA CAPACIDAD DE HACER FELIZ A ALGUIEN, porque hay algo que nos une a todos... somos personas. Y la diferencia es lo que nos hace únicos. No dejen nunca de sentirse capaces, porque toda persona es capaz; de lo que sea, como sea.



Quiero concluir con una frase que algún día escuché: "Lo esencial es invisible a los ojos".

No se olviden de ser felices.